Lo de Oporto salió de forma espontánea, días libres después de Navidad, vuelos baratos, se lo comento a mi hermana mediana, y terminamos los 4 allí.
Vuelos vía Málaga-Oporto, como siempre, dejamos el coche en los parking del aeropuerto low cost.
Trayecto corto, llegamos allí justo a la hora de comer, por lo que teníamos por delante día para aprovechar y ver cosas.
Uno de los mayores atractivos de Oporto es callejear y disfrutar de sus calles, gastronomía y vistas de la ciudad.
Dejamos las maletas en nuestro hotel, que recomiendo 100%, buena ubicación, céntrico,bien de precio, desayuno incluído y 0 ruidos... Se llamaba "Porto Coliseum"
Una vez que las soltamos, nos fuimos directos a probar las famosas "francesinhas" y por recomendación de una amiga, las probamos en el famoso Café Majestic, situado en la calle comercial por excelencia, la rua Santa Caterina,comenzó a funcionar en el año 1921, su belleza arquitectónica atrajo a reconocidos artistas, escritores, intelectuales y personalidades influyentes, transformándolo en el café más famoso de la ciudad. Se dice que la escritora J.K Rowling lo frecuentaba mientras vivió en Oporto, y allí escribió algunos capítulos del primer libro de la saga de Harry Potter.
De allí, nos fuimos al hotel para descansar un pelín antes de salir de nuevo para visitar la ciudad.
Al estar tan céntrico, cuando salimos por la tarde, nos dio tiempo de ver casi todos los puntos importantes de la ciudad.
El recorrido en general fue:
Iglesia de San Ildefonso, Avenida de los Aliados, Estación de San Bento, Rua das flores, Iglesia y Torre de los Clérigos,Librería Lello, Catedral de Oporto , Barrio de la Ribeira.
Iglesia de San Ildefonso
Libería Lello

Av. de los AliadosRua Santa Caterina
Capilla de las almas Torre de los clérigos
La visita a la librería Lello merece la pena sin duda, puede ser que no te lleves ningún libro, pero impresiona, merece la pena visitar cada uno de sus rincones de la considerada una de las librerías más bellas del mundo. La entrada cuesta 5 euros, si te llevas algún libro, se te descuentan esos 5 euros en el importe del libro, y de nuevo, tiene su historia ligada a Harry Potter.



Una vez que terminamos en la librería, e hicimos la parada reglamentaria probando los famosos pasteles de bacalao, nos dirigimos a la Ribeira callejeando.
Allí nos relajamos con vistas al río.
Una vez que disfrutamos de la terracita, nos dirigimos a la Catedral de Oporto, que nos pillaba de camino de vuelta de nuevo a la zona de nuestro hotel.
Callejuelas de Oporto Catedral
Después de la buena caminata, terminamos cenando cerca del hotel, y en uno de los sitios con más "solera", y probamos sus famosas "bifanas", se trata de un bocadillo relleno de carne de cerdo, que se puede acompañar de algún queso local.
Y hasta aquí nuestro primer día bastante completo, al día siguiente también nos esperaba un gran día.
El segundo día comenzaba con un free tour, contratado desde España, con la agencia 1.2 Tours. Tengo que decir, que aunque siempre nosotros vamos con nuestra guía en mano por libre, el free tour mereció la pena, porque hacen un repaso histórico y dan detalles que si vas por libre, no terminas conociendo. Además, al ser una ciudad pequeña, y el día anterior ya la habíamos pateado, nos sirvió para hacer un buen repaso.
Una vez que terminamos el free tour, queríamos subirnos al tranvía, su línea 22(Carmo)hace un recorrido muy turístico.
Una vez que nos bajamos, nos dirigimos dirección a la catedral, y de ahí, pasar el puente de Don Luis I, que une Oporto con Vila Nova de Gaia. Nos dirigíamos a Vila Nova, porque la noche anterior contratamos la visita a una de las bodegas, en nuestro caso la Sandeman, para visitar por la tarde, por lo que ya aprovechamos para conocer esta población y comer allí.



Recomiendo visitar el mercado de Gaia, ya que además de los puestos típicos de fruta, verdura, puedes parar, sentarte y terminar comiendo.
Su fachada exterior es ésta...


Una vez que terminamos de comer, nos dio tiempo de pasear y descansar antes de comenzar la visita a la bodega. El precio fue de 27 euros, e incluía la visita a la bodega, degustación de vinos y queso portugués. Merece la pena conocer la historia no solo de la bodega, si no, de la historia de Oporto como ciudad ligada al vino.El vino de Oporto, se caracteriza por su gran intensidad de aroma, y dulzura.


Una vez que terminamos la visita a la bodega, quisimos seguir conociendo la noche portuense. Subimos a la terraza Portocruz, sin duda, ofrece unas vistas increíbles,buen ambiente y buena música.


Ahora tocaba la vuelta a Oporto desde Vila Nova, como era tarde, y queríamos llegar antes, cogimos el teleférico. A orillas del Duero, uniendo las bodegas, con el centro de Porto.
Desde arriba puedes admirar el río en su camino hacia el mar, el puente de Don Luis, la preciosa Ribeira de Oporto y los tejados rojos. El viaje es corto, dura 5 minutos y pueden subirse hasta 8 personas por cabina, el precio del billete simple es de 6 euros.
Era la hora de cenar, y de forma casual, dimos con un sitio, que terminó siendo uno de los más conocidos de Oporto, en el que degustar su plato típico, el "cachorrinho". Se llamaba Gazela Cachorrinhos da Batalha.Son como la versión mejorada del clásico perrito caliente: pan, salchicha, queso fundido, salsa con toque picante y un resultado muy crujiente.
No he hablado de dulces en Oporto, pero como ocurre en Lisboa, puedes degustar sus famosos pasteles de nata.
Y hasta aquí nuestra última cena, dos días muy intensos que dieron mucho de sí, para conocer la ciudad en profundidad, sus calles, su gastronomía y su gente.
Fue un viaje especial, con mi hermana, mi cuñi, mi compañero de vida, y aunque con poquitas semanas, ya estaba creciendo dentro,quien ahora sabemos ...mini Luís 👶
Gracias a todos por un viaje para el recuerdo. Os quiero





















