De nuevo comenzaba el verano, las vacaciones y fue un no parar de estar fuera de casa.
Nuestro primer destino con la familia, empezaba un 1 de Agosto, tras salir del trabajo y recoger nuestra furgo con la que recorreríamos España de sur a Norte.
La primera noche la hicimos en Ciudad Real, con eso de que no se hiciera tan largo, y aprovechamos para recorrer el centro de la ciudad, cenar y descansar para el día siguiente, del tirón llegar hasta la zona de Navarra que sería nuestra base, pero antes de llegar, comimos a mitad de camino.
Donde nos alojaríamos todos estos dias, era una casa de ensueño. Se llamaba El trujal de las Bárdenas... y aquí dejo algunas fotos...
https://www.eltrujaldelasbardenas.com/
Esa primera tarde la dedicamos a disfrutar de la casa, preparamos la cena allí mismo, ya que los próximos días sería un no parar.
Al día siguiente les tenía preparada una ruta a Logroño sorpresa, estábamos a 1 horita,la mañana la dedicaríamos a recorrer una bodega, de una forma muy especial,en un 4x4 antiguo, recorrimos sus viñedos, conocer la cultura del vino, y comer allí mismo. Nos encantó, la bodega elegida fue "Bodegas Lecea", situada en un pueblo de Logroño, San Asensio,con un trato excepcional, vinos riquísimos y comida también espectacular.Nos prepararon una comida entre los viñedos, embutidos, tortilla de patatas, todo ello regado por 3 vinos de su bodega, un tinto, un blanco y un rosado.
Una vez que terminamos la comida,nos llevaron a conocer el proceso de recogida de la uva, el pisado, sus cuevas...
Una vez que terminamos en la bodega, nos fuimos rumbo a Logroño, y así conocer de forma más profunda la historia de la ciudad de la mano de un free tour.
Fuimos a una heladería totalmente recomendable, muy TOP, se llamaba Dellasera, en calle Portales, sabores súper elaborados,no te esperes, vainilla,chocolate y fresa...el que me pedí era de algo de higuera que estaba tremendo
https://obradorgrate.com/sabores/Tomamos unos vinos, y nos reencontramos con mi primo Armando
Si vais a Logroño, tenéis que ir si o si al Bar Soriano, su pincho más popular es en el champiñón a la plancha con gamba.
Y si os gusta el queso.. La casa de los quesos, donde te pueden preparar tu tabla y así degustar los que prefieras.
Una vez que terminamos, cogimos rumbo al Trujal de nuevo y allí cenar y poder descansar que al día siguiente nos esperaba un día intenso.
Al día siguiente íbamos a pasar el día entero en Sendaviva, nos pillaba a solo media hora de la casa.
https://sendaviva.com/
Lo pasamos de lujo, disfrutamos los mayores y los peques..Aquí algunas fotos.
Se trata de un parque con animales, espectáculos, atracciones para niños y adultos, parte acuática...
Y después de todo el día, volvimos a casa, y antes pasamos por Tudela, que nos pillaba muy cerquita de casa para hacer compra y así cenar tranquilos.
Ya el último día antes de la vuelta, decidimos ir a Zaragoza, estábamos a 45 minutos más o menos y la mañana la dedicamos a conocer la ciudad a través de un free tour, pero como íbamos bien de tiempo, antes del free tour entramos a la Basílica del Pilar
Recorrimos la ciudad, conociendo su historia, curiosidades, gastronomía...
Hablar de Zaragoza es hacerlo de su barrio de tapas por excelencia: El Tubo, un laberinto de callejuelas en el casco histórico, lleno de bares y restaurantes, y entre ellos, el Cuartelillo del Caimán
Probamos de montaditos, el caimán, pero había una variedad increíble, nos hubiéramos quedado a probar más de uno, pero teníamos reserva ya para comer, este sitio es para tomarte tu vinillo o cerveza, alternar en mesa alta...
Ya si para comer sentados... fuimos a Los Xarmientos, lugar de parrilla aragonesa, comimos súper bien, recomendable 100%
Para terminar, antes de dejar la ciudad de Zaragoza, pasamos por Fantoba, una pastelería, que te gusta entrar por el estilo, parece que te trasladas a otro siglo, donde comprar guirlache, violetas, las famosas frutas de Aragón, todo envuelto con mucho gusto, delicadeza, si vas a Zaragoza, tienes que ir sí o sí
Y cogimos la furgo rumbo a la casa, pero antes pasamos por el pueblo de Borja , famoso por su Ecce homo de Cecilia, nos pareció curioso conocerlo, además de que nos pillaba de camino de vuelta.El precio era de 3 euros la entrada.
Y hasta aquí nuestra última noche del viaje, ya al día siguiente saldríamos con destino a Almería, pero nos quedaba la guinda del viaje. Pararíamos a comer en un restaurante estrella Michelín, situado en un pueblo de Albacete. Se trata de
https://hotelcanitasmaite.com/restaurante/
No te esperas, que en un pueblo perdido te encuentres un restaurante de estas características, aquí algunos de sus platos...
...Y hasta aquí os puedo contar la suerte que tengo de que pueda viajar en familia, con los míos, conviviendo, riendo, conociendo sitios nuevos, gastronomía ... ojalá por muchos años más.
No viajamos para escapar de la vida, viajamos para que la vida no se nos escape...
No hay comentarios:
Publicar un comentario